Exmilitares estadounidenses compartieron sus presuntos encuentros con “ovnis” durante una audiencia en el Capitolio este miércoles en Washington, DC, Estados Unidos. Los tres testigos también denunciaron sobre un presunto programa gubernamental encubierto relacionado con “naves espaciales de origen no humano“.
Ryan Graves, David Fravor y David Grusch, tres exmilitares estadounidenses, denunciaron ante la Cámara de Representantes sus presuntas experiencias con ovnis o bautizados recientemente como fenómenos anómalos no identificados (UAP), un nuevo término que abarca no solo los objetos voladores, sino también cualquier fenómeno que suceda en el espacio o en el agua.
También, denunciaron que tanto los pilotos militares como comerciales sufren “represalias” por compartir esas experiencias.
David Grusch, exoficial de combate condecorado y veterano de la comunidad de inteligencia del Pentágono, declaró sobre programas “secretos” del gobierno estadounidense. Según Grush, el gobierno de EU está ocultando la existencia de “naves de origen no humano“.
“Me informaron en el curso de mis deberes oficiales de un programa de ingeniería inversa y recuperación de fallas UAP de varias décadas al que se me negó el acceso”.David Grusch
Cuando se le preguntó si el gobierno de EU tenía información sobre vida extraterrestre, Grusch dijo que su país probablemente ha estado al tanto de la actividad “no humana” desde la década de 1930.
El Pentágono ha negado las afirmaciones de Grusch de un encubrimiento. En un comunicado, la portavoz del Departamento de Defensa, Sue Gough, dijo que los investigadores no han descubierto “ninguna información verificable para corroborar las afirmaciones de que haya existido en el pasado o exista actualmente algún programa relacionado con la posesión o la ingeniería inversa de materiales extraterrestres“.
De acuerdo con medios, David Grusch declaro a principios de junio haber recibido “información clasificada extensa sobre programas profundamente encubiertos que, según él, posee naves recuperadas intactas y parcialmente intactas de origen no humano“.
Por su parte, Graves, expiloto de la Marina de los EU, dijo que el número de UAP (fenómenos anómalos no identificados), estaba siendo “muy subestimado” y era un problema “urgente“.
Durante la audiencia, titulada “Fenómenos anómalos no identificados: implicaciones en la seguridad nacional, la seguridad pública y la transparencia del gobierno”, el exmilitar añadió:
“El estigma es real y poderoso y desafía la seguridad nacional”.Ryan Graves
El exmilitar recalcó que existe un estigma actual y un miedo latente de perder sus empleos por parte de los pilotos de hablar sobre estos “encuentros“.
Graves compartió que comenzó a detectar “objetos desconocidos” en el espacio aéreo de Estados Unidos en 2014, cuando durante una misión de entrenamiento avistaron un UAP, que describió como un “cubo gris oscuro o negro dentro de una esfera transparente”.
A pesar de plantear preocupaciones de seguridad, no se hizo un registro oficial del incidente, afirmó.
“Si son drones extranjeros, es un problema urgente de seguridad nacional. (…) Si es otra cosa, es un problema para la ciencia. En cualquier caso, son un problema para la seguridad de los vuelos”.Ryan Graves
Por su parte, David Fravor, expiloto de la Marina, compartió un evento ocurrido en 2004, en el que avistó lo que parecía ser un insólito aparato volador.
Según su declaración y como ya lo había relatado años atrás, el encuentro sucedió durante una misión de entrenamiento sobre el Pacífico, a unos 160 kilómetros de la costa de California. Ese día, Graves y otro piloto llamado Jim Slaigh, volaban en dos cazas F-18 Hornet de la Navy (Armada) cuando recibieron un mensaje por radio.
Un oficial del crucero U.S.S. Princeton les preguntó si llevaban armas a bordo, Graves confirmó que llevaba un misil. Entonces, recibió la orden de seguir un extraño contacto, pero al llegar al punto marcado no vislumbro nada.
Sin embargo, al ras de las olas avistó un objeto ovalado que volaba de forma errática y parecía saltar de arriba hacia abajo como “una pelota de ping pong”. Tenía un aspecto blanquecino, según recordó el oficial. Y agregó que cuando descendieron hacia el “ovni“, el objeto abandonó su trayectoria.
“Aceleró como nada que haya visto”, dijo Fravor en una entrevista para el The New York Times en 2017.
Después de perder contacto con el “ovni“, se le asignó un punto de reunión, a casi 100 kilómetro de distancia. Pronto, el operador les llamó de nuevo para informarles que el “objeto” estaba ahí . Según dice Fravor, el “ovni” había tardado menos de un minuto en recorrer 100 kilómetros.
Tanto David Fravor como Ryan Graves aseguraron haber sido testigos de encuentros con “aviones no convencionales” que operaban en el espacio aéreo militar de los Estados Unidos.
La NASA celebró una reunión pública sobre el tema en mayo y lo describió como un “asunto serio”.
La agencia espacial anunció el año pasado que estaba analizando observaciones en el cielo que no pueden identificarse como fenómenos aéreos o naturales. Entre ellos reveló dos videos, uno de ellos de un fenómeno aún inexplicable para la NASA.