De manera insensible e inhumana, siguiendo el ejemplo del alcalde Armando Martínez, la COMAPA Altamira dejó sin el servicio de agua potable a más de 1,500 habitantes de la comunidad de Río Tamiahua.
Desde hace siete días, los humildes habitantes de este ejido permanecieron sin agua, soportando la apatía de las autoridades.
Al no tener respuesta, los habitantes de la comunidad que también se conoce como “el 40” tomaron la decisión de bloquear la carretera Tampico-Mante, esta manifestación duró por lo menos tres horas.
Al ver la unión vecinal, no quedó de otra más que acudir a dialogar, sin embargo, los vecinos les recordaron en numerosas ocasiones “el 10 de mayo”, pues parecía una burla esperar hasta las últimas consecuencias, dejando el tema sanitario de los vecinos a la deriva.
Omar Hernández Leines, gerente de Comapa, intentó desestimar el movimiento al asegurar que tenía tintes políticos, haciendo de lado las necesidades de 1,500 vecinos.
La solución de la decadente Comapa fue llevar pipas con “aguas bombas”, infestadas de parásitos, situación que los vecinos tomaron como una burla, pues esto para nada ayuda a su problema.