PUERTO VALLARTA, Jalisco.— Felipe de Javier Peña Dueñas, presidente del Consejo Nacional para el Abasto de Granos y Oleaginosas (Conago), informó que hay 100,000 toneladas de maíz, soya, trigo y granos quebrados en y frente al puerto de Veracruz. Esto se debe a un bloqueo de diez días por parte de los habitantes del municipio de Chapulco, Puebla, quienes exigen acceso al agua.
Peña Dueñas expresó su preocupación por la situación, señalando que la congestión de las tolvas impide que los vehículos del tren de Ferromex-Ferrosur puedan trasladarse entre el Valle de México y Veracruz. Durante el primer semestre, más de 4 millones de toneladas se movilizaron por esta vía, la cual es crucial para la industria agropecuaria e industrial del Valle de México.
El dirigente empresarial advirtió que los efectos del bloqueo tardarán días o semanas en solucionarse, afectando a los productores de pollo, cerdo y pan. Las embarcaciones que llegan con granos de Sudáfrica, Rusia, Brasil y Argentina no pueden atracar en Veracruz debido a que las terminales están ocupadas, lo que provoca retrasos en las entregas. Las demoras, que oscilan entre 18,000 y 20,000 dólares por día, no son culpa de las navieras, subrayó.
Peña Dueñas solicitó apoyo del presidente de Concamin, Alejandro Malagón, para que se agende una reunión con el gobierno federal, la cual está programada para este mismo día entre la Agencia Reguladora y la empresa para abordar el bloqueo.
El presidente de Conago también alertó sobre el riesgo de escasez de maíz para consumo humano y animal, así como de trigo y harina para pan. Respecto a la posible pérdida de los granos en el mar del Golfo de México, explicó que aunque los granos no se echan a perder de inmediato, requieren condiciones adecuadas de conservación y, a medida que pasa el tiempo, pueden necesitar fumigaciones para evitar plagas.
México depende en gran medida de las importaciones de granos básicos y oleaginosas, lo que lo lleva a traer productos de países como Sudáfrica, Rusia, Brasil y Argentina. El bloqueo genera un riesgo inflacionario y puede provocar competencia desleal para quienes cuentan con fuentes de abasto diversas, ya que aquellas plantas en el Valle de México que puedan abastecerse de otras fuentes podrían ofrecer productos a un costo menor, evitando los sobrecostos del bloqueo.