El 16.4 de la población en Tamaulipas, enfrenta una discapacidad con limitación en la actividad cotidiana o con algún problema o condición mental, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Alrededor de 577 mil 731 tamaulipecos tienen algún tipo de discapacidad, de los cuales el 47.6 por ciento son hombres y 52.4 por ciento son mujeres. Problemas para caminar, subir o bajar, es el tipo de situación más recurrente. La segunda discapacidad es la visual.
Los estudios realizados por el organismo detallan que en la entidad existen 13 mil 078 personas con discapacidad visual, de las cuales, 6 mil 472 pertenecen al sexo masculino y 6 mil 606 son del sexo femenino.
De éstos el 9.2 por ciento nacieron con esta situación, el 34.1 por ciento la adquirieron por alguna enfermedad y el 52.1 por ciento por otras causas no especificadas en los resultados emitidos por el INEGI.
Poco más de la mitad, el 51.3 por ciento, pertenecen al grupo de edad de 60 y más años; el 33.6 por ciento son personas de 30 a 59 años; el 8.2 por ciento pertenecen al grupo de 15 a 29 por ciento y el 6.1 por ciento menos de 15 años.
Del universo de personas con problemas visuales, solo el 3.6 por ciento lograron concluir los estudios superior y posgrado. El 5.1 confluyeron la preparatoria o alguna carrera técnica a través de CBTIS, Conalep u otras instituciones de nivel medio superior.
El estudio refiere que el 71.7 por ciento son población no son económicamente activa y el 27.8 por ciento si obtiene recursos para sobrevivir ya sea en algún trabajo formal o a través de actividades como el comercio.
Pese a la estadística, Tamaulipas carece de un sistema braille que sea eficiente para las personas invidentes y hay escasa legislación sobre el tema, lo que les complica aún más su vida cotidiana y su superación personal.
El 4 de enero se celebra el Día Mundial del Braille con el fin de crear mayor conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación para la plena realización de los derechos humanos para las personas ciegas y con deficiencia visual.
Según la Organización Mundial de la Salud hay unos 36 millones de personas con ceguera en el mundo, y 216 millones sufren discapacidad visual moderada o grave. Estas personas tienen más posibilidades de vivir en la pobreza, disfrutar de peor salud y tener más dificultades que otras para acceder a la educación y al empleo.
Fue en diciembre de 2018 cuando la ONU reconoció y declaró el Día Mundial del Braille, en su Resolución A/RES/73/161, para su celebración cada 4 de enero, destacando el multilingüismo, como valor básico de las Naciones Unidas.
La fecha se ha elegido porque coincide con la fecha de nacimiento del creador del sistema de escritura y de lectura táctil, Louis Braille, el 4 de enero de 1809 en Francia.
Louis Braille se quedó ciego debido a un accidente durante su niñez mientras jugaba en el taller de su padre. Más tarde se basó en el sistema inventado por un militar llamado Charles Barbier de la Serre, y reinventó este lenguaje basándose primero en una matriz de ocho puntos y luego en seis.
Es un sistema alfabético en relieve ideado para representar las letras, los signos de puntuación, los números, la grafía científica, los símbolos matemáticos y la música.
El alfabeto braille consiste en celdas de seis puntos en relieve, organizados como una matriz de tres filas por dos columnas, que convencionalmente se numeran de arriba abajo y de izquierda a derecha.
La presencia o ausencia de puntos permite la codificación de los símbolos. Mediante estos seis puntos se obtienen 64 combinaciones diferentes.