La Directora del Instituto de la Mujer en Tamaulipas, Marcia Benavides Villafranca, informó que el estado continúa fortaleciendo los espacios de atención para mujeres víctimas de violencia, aunque reconoció que implica un reto presupuestal debido a las políticas de austeridad vigentes. “Seguir fortaleciendo esos espacios implica un esfuerzo de presupuesto importante, contemplando que hay una ley de austeridad que nosotros seguimos. Ahorita estamos fortaleciendo las ya existentes y trabajando con los municipios para seguir atendiendo”, señaló.
Benavides destacó que los tipos de violencia más comunes que enfrentan las mujeres en Tamaulipas son la psicológica y la emocional, presentes casi siempre en los casos atendidos, mientras que la violencia física es menos denunciada. “Lo que más tenemos es la psicológica, más en el ámbito comunitario y generalmente dentro de la propia familia. Desafortunadamente, también la zona sur sigue siendo epicentro de estos eventos”, indicó.
El centro regional con mayor demanda de servicios por casos de violencia es el ubicado en Ciudad Victoria, aunque también se trabaja intensamente en Matamoros, Altamira y Nuevo Laredo. “Nuestro Centro Regional de Victoria es donde más atendemos. Estamos en Matamoros, en Altamira y en Nuevo Laredo trabajando muy de la mano con los municipios. Es la única manera en la que podemos atender a las mujeres”, expresó la funcionaria, quien aprovechó para agradecer el respaldo de los gobiernos municipales.
Las Casas Violeta, explicó Benavides, son albergues temporales que operan las 24 horas, los siete días de la semana, y cuentan con un equipo multidisciplinario de 17 personas, entre psicólogas, abogadas y trabajadoras sociales. “Estas casas funcionan 24/7, entonces necesitamos turnos. Estamos fortaleciendo eso”, afirmó, al tiempo que subrayó que el modelo de atención permite canalizar rápidamente a las mujeres hacia redes de apoyo.
En cuanto al tiempo de estancia permitido, detalló que las mujeres pueden permanecer en estos espacios hasta por 72 horas, aunque en promedio lo hacen por 24 horas. “Legalmente pueden estar ahí hasta 72 horas, pero generalmente están solamente 24 horas porque trabajamos rápido con trabajo social para canalizar con sus familias o su red de apoyo”, dijo. En casos más graves, se les canaliza al refugio estatal que depende del sistema DIF, donde pueden permanecer hasta tres meses con sus hijas e hijos.
Finalmente, Benavides aclaró que el Instituto no está facultado para atender mujeres con problemas de adicciones, por lo que son canalizadas a la Secretaría de Salud. “Si detectamos una mujer con perfil de adicciones o alcoholismo, hay que canalizar con la Secretaría de Salud, que son quienes tienen los centros para el tratamiento. Nosotros no tenemos las facultades legales para atender”, subrayó, invitando a más mujeres a acercarse a los centros regionales y Casas Violeta en todo el estado para recibir asesoría y protección.

