En 2014, Banamex acusó a la naviera Oceanografía (OSA) de un presunto fraude por 400 millones de dólares. Sin embargo, diez años después, la acusación no ha sido comprobada por las autoridades judiciales, y aún no existe una sentencia al respecto.
La empresa Oceanografía, junto con un grupo de 30 inversionistas internacionales, mantiene demandas penales en contra de Citibanamex, las cuales implican contingencias por un total de 9,341 millones de dólares (equivalentes a 191,000 millones de pesos al tipo de cambio actual).
Las denuncias presentadas en México y Estados Unidos están, en su mayoría, relacionadas con presuntos fraudes multimillonarios orquestados por Banamex, ahora Citibanamex.
En 2014, el banco acusó a la naviera Oceanografía (OSA) de un supuesto fraude por 400 millones de dólares. Sin embargo, diez años después, la acusación aún no ha sido comprobada por las autoridades judiciales, y no se ha dictado sentencia alguna al respecto.
En contraste, la naviera ha presentado decenas de documentos, peritajes, oficios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y estados de cuenta a las autoridades, con los que busca demostrar que Citibanamex le ha causado daños por un monto de 8,341 millones de dólares.
En noviembre de 2017, Amado Yañez, socio mayoritario de la naviera Oceanografía, presentó una denuncia ante un tribunal de Estados Unidos, en la que aseguró que el presunto fraude de Oceanografía a Banamex en 2014 fue, en realidad, orquestado por el propio banco con la complicidad de Citigroup.
Yañez argumentó que la naviera, que fue una de las principales proveedoras de Pemex durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue utilizada como un “chivo expiatorio” en el esquema, desviando así las responsabilidades hacia la empresa.
A las demandas de la naviera Oceanografía se suma una denuncia en Estados Unidos presentada por 30 vendedores, acreedores y tenedores de bonos de la empresa, quienes acusan a Citigroup de fraude por haber tergiversado y omitido información clave que les provocó pérdidas por al menos mil millones de dólares. Este grupo de inversionistas extranjeros alegó que Citigroup infló los libros contables de Oceanografía, haciéndoles creer que era una empresa financieramente estable, lo que los llevó a invertir en ella durante varios años, hasta 2014.
Las demandas tanto en México como en Estados Unidos han generado contingencias multimillonarias para el banco, las cuales deben ser reportadas a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en México, así como a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Según la Ley de Instituciones de Crédito de México, todas las contingencias de los bancos deben ser registradas en su contabilidad el mismo día en que ocurran.
El artículo 113 de la Ley de Instituciones de Crédito establece que los consejeros, funcionarios o empleados de las instituciones bancarias que omitan, alteren u ordenen alterar los registros para ocultar la verdadera naturaleza de las operaciones realizadas, lo que afecte la composición de activos, pasivos, cuentas contingentes o resultados, podrán ser sancionados con penas de prisión de dos a 10 años y multas de entre 500 y 50,000 días de salario.
En Estados Unidos, también se han impuesto sanciones históricas a instituciones bancarias. Por ejemplo, en octubre pasado, TD Bank fue multado con una cifra récord de 3 mil millones de dólares por no monitorear adecuadamente las transacciones entre 2014 y 2023, lo que permitió que narcotraficantes blanquearan dinero a través de sus operaciones.
El peritaje de OSA
Entre las pruebas que Oceanografía ha presentado ante el juez segundo de distrito en materia civil de la Ciudad de México, se encuentra un peritaje en el que se concluye que no hay registros que demuestren que Citibanamex haya pagado a Oceanografía el Impuesto al Valor Agregado (IVA) correspondiente a los contratos que la naviera celebró con Pemex durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El documento, fechado en octubre de 2021, señala que en septiembre de 2012, Oceanografía y Banamex firmaron un contrato en el que la naviera cedió al banco “todos los derechos de cobro” derivados de sus contratos con Pemex. De este modo, los pagos por factura que Pemex Exploración y Producción (PEP) hacía por los servicios de Oceanografía fueron dirigidos a una cuenta concentradora de Banamex, y el banco tenía la obligación de entregar el IVA a la naviera.
El peritaje revisó 6,357 facturas emitidas por Oceanografía y pagadas por Pemex a Banamex, así como estados de cuenta bancarios de la cuenta concentradora entre octubre de 2012 y abril de 2014, detectando pagos por un total de 102,103 millones de pesos.
En su informe, el perito destaca que se encontraron “depósitos a la cuenta concentradora de Banamex que no fueron registrados ni reportados como ingreso, pero sí fueron recibidos de PEP y Oceanografía entre octubre de 2012 y abril de 2014. Banamex no está reportando como ingreso de PEP la cantidad de $88,692,730,024.08”, señala el peritaje.
De la revisión documental, también se reveló que “Banamex alega pagos mucho menores a los que realmente recibió”, y no existe evidencia de que haya pagado el IVA correspondiente a la naviera, además de que realizó retiros de la cuenta de Oceanografía.
“El banco no tomó en cuenta la cantidad de $16,465,089,973.87, que fueron retirados de la cuenta de Oceanografía y depositados en la cuenta de Banamex”, precisa el peritaje.
En noviembre de 2017, Amado Yañez presentó una denuncia ante un tribunal de Nueva York contra Citigroup, Citibank, Citigroup Global Markets y Banamex por daños y perjuicios que suman 5,200 millones de dólares. Yañez argumentó que Citigroup tenía conocimiento de los movimientos de Oceanografía debido a su acceso a los documentos contables de la naviera.
Reviven acusación de inversionistas en EU
Una Corte de Apelaciones de Estados Unidos reactivó la demanda presentada contra Citigroup por 30 vendedores, acreedores y tenedores de bonos de Oceanografía, quienes aseguran haber perdido mil millones de dólares como resultado de las acciones del banco.
La denuncia está siendo analizada por la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de Estados Unidos, después de que el grupo de inversionistas solicitara que el caso sea reasignado a otro juez, al considerar que el Tribunal del Distrito Sur de Florida desestimó sus demandas debido a una “interpretación errónea de la ley”.
Este caso lleva ocho años en los tribunales estadounidenses. La primera demanda de los inversionistas internacionales fue presentada en febrero de 2016, tras la declaración de Oceanografía en concurso mercantil.
Según informaron medios de ese país, en septiembre pasado, el abogado de los inversionistas, David Cooper, compareció ante un panel de jueces del Undécimo Circuito. En la apelación, los demandantes argumentan que Citigroup “aprobó cientos de millones de dólares en anticipos fraudulentos en efectivo a OSA, aumentó su línea de crédito y ayudó a refinanciar su deuda y otras obligaciones”.
“Los demandantes perdieron más de mil millones de dólares como resultado de transacciones e inversiones en OSA. Cuatro de estos demandantes son ciudadanos de Estados Unidos: Otto Candies LLC (una empresa de construcción y arrendamiento de buques con sede en Luisiana), HBK Investments L.P. (una empresa de inversiones con sede en Estados Unidos), ICE Canyon LLC (una antigua empresa de inversiones con sede en California) y Waypoint Asset Management LLC (una empresa de inversiones con sede en Florida)”, se lee en la apelación.
Entre 2001 y 2014, Otto Candies arrendó a Oceanografía 21 embarcaciones, las cuales fueron utilizadas para prestar servicios a Pemex. En 2012, la naviera firmó un contrato con Otto Candies para reestructurar su deuda, el cual estipulaba que, en caso de que OSA no pagara alguna de las cuotas mensuales requeridas, Citigroup debía hacerse responsable de los pagos.
“Las negociaciones de la reestructuración se llevaron a cabo a través de llamadas y correos electrónicos en Estados Unidos, donde Citigroup tergiversó la información”, se señala en la apelación. Otto Candies busca recuperar una deuda impaga de aproximadamente 120 millones de dólares, así como la pérdida de uso de sus 21 buques, cuyo valor total asciende a cientos de millones de dólares. Estos buques no han podido ser recuperados ni arrendados desde la quiebra de OSA.
El documento también detalla que la liquidación de activos de Oceanografía no proporcionará ninguna recuperación significativa para los demandantes, ya que los activos de la empresa tienen un valor estimado de sólo 100 millones de dólares, una cifra considerablemente inferior a las pérdidas reclamadas.
Los inversionistas internacionales, en su escrito de apelación, agregaron que Citigroup tenía una relación estrecha y multifacética con OSA, lo que le permitía conocer los contratos, los estados de cuenta y tener acceso a los registros financieros de la naviera. Esto, aseguran, permitió al banco saber que los números no cuadraban.
“Por ejemplo, OSA solicitó anticipos en efectivo de aproximadamente 126 millones de dólares para un contrato que solo generaba 39 millones de dólares anuales; 110 millones de dólares para un contrato que solo pagaba 23 millones de dólares anuales, y 88 millones de dólares para otro contrato cuyo pago anual era de 32 millones de dólares”, menciona el escrito.
Además, el texto resalta que Citigroup actuó como fideicomisario en la emisión de bonos de OSA en 2008 y como fiduciario del fideicomiso en la emisión de bonos de 2013, donde los demandantes fueron incluidos como compradores. El banco también asesoró a la naviera para obtener inversiones de capital, adquirir una empresa estadounidense que cotiza en bolsa, y comprar un buque por 165 millones de dólares. De hecho, Citigroup redactó presentaciones de gestión para OSA, las cuales incluían su logotipo y fueron enviadas a los inversionistas.
“Estos servicios requerían que Citigroup, incluidas sus filiales Citigroup ICG y Citigroup Global Markets Inc, revisaran o prepararan presentaciones relacionadas con las finanzas de OSA, incluida su línea de anticipo en efectivo”, agrega el escrito de apelación.
El escrito de apelación también menciona que, después de que Banamex acusó a Oceanografía de un presunto fraude en febrero de 2014, Citigroup tomó medidas internas, despidiendo a un empleado que admitió estar directamente involucrado en el caso. Posteriormente, en abril de 2014, se dio a conocer que 10 empleados de Citigroup habían violado la legislación mexicana al proporcionar anticipos en efectivo a OSA basados en documentos falsificados. Un mes después, tres empleados de la institución bancaria fueron arrestados por su participación en el escándalo.
Además, en agosto de 2016, Citigroup fue multado en Estados Unidos con 4.75 millones de dólares debido a fallas en sus controles e informes relacionados con el caso Oceanografía, reflejando la gravedad de la situación y la responsabilidad del banco en el manejo de las transacciones fraudulentas.